sábado, 8 de enero de 2011

¿Falta de Educación?

Cuando una persona conduce un automóvil en zonas urbanas a 70, 80 o 100 km/h, cuando el New Civic, el Toyota o Megane (por ejemplo) se dirigen por la autopista a 160 km/h ¿No sabe que puede atropellar, chocar otro vehículo, no alcanzar a frenar y asesinar a alguien? Si no lo sabe, entonces no debería ser portador de permiso para conducir. Basta mirar cómo y quiénes conducen en nuestra ciudad para ver que eso dista mucho de cumplirse. Me causa mucha pena que todavía sigamos defendiendo el criterio del homicidio culposo, “no tuvo intención de matar”. Pregunto; ¿Y si no tenía intención de matar por qué entonces no respetó los límites de velocidad permitidos? Esto trasciende el marco legal, si el debate lo realizan solamente los especialistas en derecho y son ellos los que tienen la voz cantante, tal como lo expresa el artículo, no llegaremos jamás a ningún puerto. Ya sabemos lo retorcido del concepto de administrar justicia con que se maneja nuestro sistema jurídico, donde priva la afirmación “administrar”, pero lejos, muy lejos aquello de “justicia”. Seguro estoy de contar con toda una corporación que buscará mostrar y justificar de “cuán equivocado es el planteo” y habrá argumentos para ello en una rama del saber. Pero hay otras con igual valor y sustento.


Volviendo sobre el tema, ¿es un problema de educación? ¿Es un problema de conciencia o concientización? Yo creo que no, al menos no absolutamente. De hecho hace poco el hijo de un profesional me contaba alegremente que su papá “puso el auto a 190 km/h” camino a Bariloche. Iba con sus dos hijos y esposa. ¿Un profesional universitario “no sabe”? Por favor, seamos honestos y serios en el debate. A este tipo le importa un comino la vida de él, la de su familia y la de cualquier otra persona. ¿No va de vacaciones? ¿Cuál es entonces la urgencia? ¿Llegar una hora antes (si llega)? Yo creo que es una cuestión de sanción, y no hablo de dinero, que al final solamente es una penalización para las familias menos favorecidas. De hecho, ¿qué es una multa de $2.000 para quién gana más de $20.000 por mes? ¿O para quién se conduce en un coche de U$S 100.000?

Ahora, si se los detiene en la ruta y se los deja estacionados digamos 4 horas más una multa e inhabilitación para manejar por 30 días, y en caso de reincidencia unos días de descanso “reflexivo” en el penal, probablemente no lamentaríamos tantas muertes. Estoy hablando de infracciones serias, de esas que suelen tener como resultado accidentes graves, que mutilan, rompen, matan, etc.

El control en las rutas es muy sencillo, basta pedir los troqueles allí donde hay peaje para ver la hora de paso por el lugar y medir las distancias hasta el punto de control. Por ejemplo, si usted pasó por el Complejo Zárate - Brazo Largo a las 12 horas: ¿Cómo hizo para llegar a la entrada a Gualeguaychú a las 13.15?

El planteo puede parecer duro, pero valoro como mucho más doloroso llorar familiares y amigos. Al final, esto también es parte de la impunidad de la que tanto hablan muchos de los que luego con sus lujosos autos rompen todas las reglas de tránsito sin consecuencia alguna posterior.

Resumiendo: profundizar la educación vial, hacer talleres y campañas de concientización, pero todo ello con el sello de una sanción fuerte y correlativa al peligro ocasionado. Verá usted, como ocurrió y ocurre en Europa y algunos Estados de Estados Unidos (tan admirados por estos lares), que con los primeros sancionados, todos rápidamente aprendemos a conducir mejor.

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